"Donde quiera que haya niños hay una edad de oro"

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viernes, 10 de diciembre de 2010

Método Tomatis:

Publicado por Paula Quezada* Karen Barros* Javiera Montecinos* Damaris Palavecino en 21:07
Con Música de Mozart


Logran Sanar a Niños Tartamudos

• Usando la música de Mozart a través de un equipo especial llamado oído electrónico se logran reestablecer las funciones normales del oído que permiten escucharse correctamente y controlar mejor el ritmo y la fluidez verbal.
• Las terapias de alrededor de 6 meses de duración tienen un alto porcentaje de éxito en niños con tartamudez y ademas los ayuda a superar los problemas emocionales de inseguridad, nerviosismo y baja autoestima, que generalmente acompañan este cuadro.

Con un fuerte componente emocional, la tartamudez, es un problema difícil de tratar, que afecta enormemente la calidad de vida de quienes la sufren, su capacidad de comunicarse y es muy reticente a los tratamientos. Además, hay un dato curioso: generalmente, se trata de personas que no tienen problemas para leer en voz alta o expresarse de corrido cuando están solos. Pero basta el menor ruido a su alrededor para que la voz titubee y las sílabas se agolpen en la boca sin poder salir fluidamente, inundando de angustia, vergüenza y desesperación al hablante.
El médico otorrinolaringólogo francés, Alfred Tomatis, investigó a fondo el funcionamiento del oído y su rol en el sistema neurológico, especialmente en el área del lenguaje. Sus descubrimientos con personas tartamudas son reveladores.
En general estas personas concentran dos problemas: de retorno y de lateralización.
Los tartamudos tienen dificultades con el autocontrol del habla, el retorno interno les llega demasiado tarde, desfasado, por lo que necesitan repetirse lo que dicen ante la duda de si lo dijeron bien o no.
Esto, además, fue comprobado en laboratorio provocando una falsa tartamudez en personas sanas. Mediante un equipo de sonido y audífonos se retrasa el retorno (la posibilidad de escuchar lo que habla) voluntariamente, cuando el desfase supera los 0,15 segundos la persona automáticamente comienza a tartamudear.
El segundo problema tiene que ver con el funcionamiento de los oídos. Tomatis descubrió que en la escucha existe una lateralización, al igual que en la vista y en el sistema motor, que lleva a las personas a ser zurdas o diestras. En la temprana infancia el cerebro decide cuál de los dos oídos va a priorizar para controlar el la información al cerebro. Sin embargo, no se trata de una elección inocua. El oído derecho lleva la información al hemisferio izquierdo del cerebro, directamente al centro del lenguaje. El oído izquierdo, en tanto, la lleva al hemisferio derecho donde no hay centro de lenguaje y de ahí debe pasar por una conexión entre ambos hemisferios para llegar al hemisferio izquierdo y al centro de lenguaje. Es un recorrido más largo y más lento, que provoca diversas dificultades en la comprensión y en la comunicación en general.
El trabajo clínico con tartamudos ha demostrados que se trata de personas con una lateralización exagerada a la izquierda lo que provoca un procesamiento muy lento de la información. O, peor, personas sin lateralidad alguna. No logran distinguir la derecha de la izquierda, los dos oídos compiten por transmitir la información provocando una confusión similar al estrabismo, al mirar turnio. El resultado es un habla plana, sin ritmo ni fluidez y a tropiezos.
Pero la tartamudez tiene un importante componente emocional. Quizás la prueba más clara es que la mayoría de ellos puede hablar decorrido cuando se encuentra solo, cantan en la ducha, dicen en voz alta sus pensamientos para sí mismos sin problemas. En terapia, se los hace leer en voz alta y el resultado es asombroso hasta que escuchan algún ruido a través de la puerta, muchas veces aún cuando nadie entre a la habitación.
Es en ellos con quienes la terapia tiene un mayor éxito. Con los tartamudos “duros” que no cuentan con momentos de claridad al hablar, la mejoría es más difícil. También con adultos, los resultados tardan más que con niños, quienes en torno a los 8 meses logran dar por superado el problema, en términos generales.
El Método Tomatis, basado en música de Mozart y Canto Gregoriano recompone la función normal del oído tanto en el retorno como en la lateralidad. Tiende a lateralizar a la persona a la derecha (correctamente) y a devolverle su capacidad de integrar correctamente todo el espectro frecuencial del oído humano a la voz, puesto que el oído juega un rol crucial en el habla.
Además, logra reestablecer las capacidades lingüísticas y comunicativas en un plano más general de las personas, ya que las melodías musicales logran armonizar y dinamizar estos sistemas en el cerebro.
En el plano emocional, se trata de personas inseguras, retraídas, con una baja autoestima que además, utilizan su problema para centrar en ellos la atención de los demás (requieren de la máxima concentración del otro para ser comprendido y por mayor tiempo que las personas sanas). Muchas veces esto se relaciona con una relación muy rígida con el padre, autoritarismo, que al crecer se transforme en temor a la autoridad, a lo público, a los demás.
El mismo problema puede ser generado por un trauma, un accidente, por ejemplo, que genera un temor a lo externo.
Igual que se eriza la piel por miedo, Tomatis descubrió que los oídos reaccionan cerrándose a escuchar lo que los hiere. En los casos mayores, se puede incluso cambiar la lateralidad hacia la izquierda con el fin de alejarse aún más del exterior.
El método Tomatis, logra importantes mejorías en el plano emocional, ya que elimina estos bloqueos auditivos y permite que las personas se abran al mundo superando sus problemas. En todas sus terapias, el primer efecto visible es la felicidad y alegría que toman los pacientes, armonía emocional, seguridad, tranquilidad los ansiosos o hiperactivos.
El Método Tomatis es un entrenamiento de integración neurosensorial basado en más de 50 años de investigación y experiencia. El Dr. Alfred Tomatis ha dedicado su vida al estudio de la función del oído en la percepción, en la comunicación y en los múltiples problema asociados a un impedimento en la capacidad de escuchar. Su trabajo permitió el desarrollo de una disciplina científica denominada la Audio-Psico-Fonología.
"Se trata de una técnica segura, sin contraindicaciones de ningún tipo y que logra más de un 80 por ciento de éxito, al alcanzar los objetivos propuestos por los pacientes al comenzar la terapia", explica Fernando Núñez, quien después de estudiar esta técnica con el doctor Tomatis en Francia decidió traerla al país y abrió junto a Jaime Assael en Centro Internacional Tomatis en 1998".

Con más de 250 centros en todo el mundo, Tomatis se ha consolidado como un método científico de musicoterapia. En Chile, el Centro esta a cargo de Fernando Núñez, discípulo del doctor Tomatis y egresado de musicoterapia de la Universidad de Chile. Cuenta con un consultor médico externo y un terapeuta, ambos capacitados también en el centro de estudios Tomatis en Francia. Además, ofrece periódicamente cursos y charlas sobre diversos temas relacionados con el Método Tomatis. Mayores informaciones en www.tomatis.cl fonos 2111831 – 2023713.

RRPP - CENTRO INTERNACIONAL TOMATIS - 2003.

http://www.tomatis.cl/

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